La popularidad del alcohol parece estar en declive, como se puede ver en el auge del enero seco y el movimiento de los curiosos sobrios que está ganando impulso.

Además, la advertencia del Cirujano General que relaciona el alcohol con el cáncer y la declaración de la Organización Mundial de la Salud de que cualquier consumo de alcohol es inseguro han arrojado luz sobre los impactos negativos del consumo de alcohol.

Con la atención puesta en las alternativas al alcohol, las bebidas con THC que contienen tetrahidrocannabinol (THC) han surgido como una opción popular. Estas bebidas con marihuana se han disparado en popularidad después de la Ley Agrícola de 2018, creando una vía para la producción de estas bebidas.

Entender las bebidas con THC

Las bebidas con THC suelen contener Delta-9, un cannabinoide que puede inducir efectos psicoactivos cuando se consume en dosis altas. Muchas marcas, como Cann y Wynk, también incorporan cannabidiol (CBD) en sus bebidas para equilibrar los efectos del THC. Si bien el CBD no produce euforia, puede ayudar a controlar la ansiedad.

El CBD funciona junto con el THC en bebidas como Cann, que tiene una proporción de CBD a THC de 2:1, para crear una experiencia más suave y social. Por otro lado, Wynk ofrece una proporción de CBD a THC de 1:1. La inclusión de CBD puede alterar los posibles efectos de estas bebidas en los consumidores.

Riesgos y beneficios de las bebidas con infusión de THC

Al comparar las bebidas con THC con el alcohol, el enfoque se desplaza hacia la reducción de daños. El consumo de alcohol se asocia con varios efectos secundarios perjudiciales, incluidos impactos en el sueño, la salud intestinal y un mayor riesgo de cáncer. Si bien el THC afecta al cuerpo de manera diferente, los efectos a largo plazo del uso de THC no se han estudiado en profundidad.

Tanto el THC como el alcohol pueden afectar negativamente la cognición, la función motora y el juicio, especialmente con un uso excesivo o frecuente. Las bebidas con THC suelen contener menos calorías que las bebidas alcohólicas, lo que las convierte en una opción potencialmente más ligera para quienes controlan la ingesta calórica.

Entender los riesgos

El consumo excesivo de THC puede provocar sentimientos de paranoia, mayor ansiedad y pánico. Además, la aparición tardía de los efectos con las bebidas con THC puede hacer que las personas consuman más de lo previsto, lo que genera experiencias negativas. Conducir o realizar tareas que requieran concentración después de consumir bebidas con THC puede ser riesgoso, al igual que con el alcohol.

Consumo seguro

Determinar una dosis segura de bebidas con THC es un proceso personalizado influenciado por factores como la hidratación, el peso corporal y la ingesta de alimentos, similar al alcohol. Se recomienda comenzar con una dosis pequeña y aumentar gradualmente según la tolerancia y las preferencias individuales. Es fundamental ser paciente y ajustar los niveles de consumo en consecuencia para encontrar el equilibrio adecuado.

Consideraciones legales

Las bebidas con THC que contienen menos del 0,3 % de THC se consideran legales a nivel federal. Sin embargo, las regulaciones estatales sobre la producción, venta y distribución de productos con THC varían. Algunos estados permiten la venta de bebidas con THC en tiendas, mientras que otros restringen su disponibilidad a dispensarios o compras en línea. Es importante familiarizarse con las leyes de su estado con respecto a las bebidas con THC.

En conclusión, las bebidas con infusión de THC presentan una alternativa potencialmente más segura al alcohol para quienes buscan limitar su consumo de alcohol. Si bien pueden ofrecer menos consecuencias graves para la salud en comparación con el alcohol, se debe tener precaución para evitar experiencias negativas relacionadas con el consumo de THC. Explorar las bebidas con THC como sustituto del alcohol puede ser una opción positiva para las personas que buscan una experiencia social diferente.