Campanas de Viento
Carmen
| 21-01-2025
· Equipo de Fotografía
¿Al ver muchas series y películas japonesas, alguna vez sientes anhelo por las escenas de verano representadas en la pantalla?
¡Sentado en un porche abierto, abanicándose, mordiendo sandía o sorbiendo té frío, una bobina de mosquito emitiendo un delgado humo cercano! Ocasionalmente, una brisa suave hace que los carillones de viento que cuelgan del alero tintineen suavemente.
En muchas series japonesas, para retratar una atmósfera romántica, a menudo incluyen escenas como esta: en el abrasador verano, una suave brisa hace que las hojas del patio se muevan y el aire se llene del inconfundible sonido de los carillones de viento. Japón tiene varios carillones de viento hechos de diferentes materiales y con diseños únicos.
El carillón de viento comúnmente visto se asemeja a una taza invertida con un badajo colgante llamado "lengüeta". Debajo de la lengüeta hay una larga cuerda con una etiqueta de papel rectangular, conocida como el "librito corto". Cuando sopla una suave brisa, el librito corto inferior gira con el viento, haciendo que la lengüeta golpee el carillón de viento y produzca un sonido nítido.
Aunque los carillones de viento no tienen un efecto de enfriamiento real como el aire acondicionado, el sonido melódico y relajante que emiten, que recuerda a los pájaros cantando o las golondrinas murmurando, puede crear una atmósfera calmante y refrescante, reduciendo la percepción del calor.Además de ser una forma de refrescarse, los japoneses creen que los carillones de viento también tienen un efecto protector contra los espíritus malignos.
Se dice que los seres sobrenaturales huyen del sonido de los carillones de viento, por lo que los lugareños los cuelgan debajo del alero por seguridad. Según la leyenda, en el período Meiji tardío, cerca de Kyobashi en Tokio, había una pendiente larga y empinada donde a menudo aparecían fantasmas, lo que la hacía intransitable después del anochecer. Un día, un vendedor de carillones de viento volvía a casa tarde y se encontró con una mujer de pie junto a la carretera, su rostro cubierto por mangas largas, llorando en silencio.
El vendedor, preocupado, preguntó: "Señora, ¿por qué estás llorando?" Después de repetidas preguntas, la mujer permaneció en silencio. Incapaz de resistir, el vendedor tiró de la manga de la mujer. Al darse la vuelta lentamente, se reveló que su rostro era suave como el cascarón de un huevo, carente de boca, nariz o ojos. Aterrado, el vendedor gritó y huyó, con el carillón de viento en su espalda sonando fuerte. La mujer, con la intención de perseguirlo, desapareció instantáneamente al escuchar el sonido del carillón.
Los carillones de viento también suelen regalarse a familiares y amigos. Regalar un carillón de viento simboliza desear al destinatario una vida libre, feliz y armoniosa como el viento o los carillones de viento. El significado profundo de los carillones de viento radica en expresar anhelo, como se ve en muchas tramas de películas donde los carillones de viento bajo los aleros llevan los pensamientos del protagonista muy lejos.
Regalar un carillón de viento implica una expresión sutil de afecto o amor. Dos de los tipos más representativos de carillones de viento japoneses son el "carillón de viento Edo" y el "carillón de viento Nambu". Además de estos, hay carillones de viento hechos de varios materiales como metal, vidrio, cerámica y cristal, cada uno con formas únicas.
Entre los carillones de viento japoneses famosos se encuentran los de vidrio de Hakodate, los de carbón de bambú de la ciudad de Tamura en Fukushima, los de la artesanía de mil cuerdas de bambú de Suruga en Shizuoka, los carillones de cerámica Echizen de la ciudad de Echizen en Fukui, los carillones de cerámica Shigaraki de Shiga, los carillones de cerámica Bizen de Okayama, los carillones de cerámica Arita y las campanas de cobre de Imari en Saga, y los carillones de vidrio de Ryukyu en Okinawa.
Durante el verano, se celebran diversos eventos relacionados con los carillones de viento en todo Japón, como el Festival de Carillones de Viento en el Santuario Hyakushaku de Kawagoe, el Mercado de Carillones de Viento en Kawasaki Daishi, Prefectura de Kanagawa, y el Festival de Carillones de Viento en el Templo Kannonji en la Ciudad de Kashihara, Prefectura de Nara. Estos eventos son virales, atrayendo a muchos visitantes cada año. Durante estos eventos, se puede disfrutar de los encantadores sonidos y hermosos diseños de los carillones de viento e incluso comprar el favorito para llevar a casa, creando una atmósfera romántica y refrescante de verano.